Un frío afilado sitúa ya la temperatura bajo cero en Ucrania, que se prepara para su tercer invierno de guerra. En su estrategia de tratar de congelar al país y sumirlo en la oscuridad, Rusia ha intensificado los ataques al sector energético con 11 ofensivas en lo que va de año. En la más reciente, el pasado jueves, empleó 91 misiles y 97 drones bomba y dejó a un millón de consumidores sin luz. Kiev refuerza la defensa de la infraestructura crítica con ayuda de los aliados occidentales ante la llegada de los meses más difíciles.