Ni siquiera en cuestión de sex symbols es posible contentar a todo el mundo. A juzgar por las redes sociales, el público ha recibido con intensa división de opiniones la elección del actor y director John Kraskinski como el hombre vivo más sexy de 2024 por la revista People. A su vez, los detractores de la decisión se dividen entre quienes se sienten decepcionados por la atribución de este honor al enésimo hombre blanco –lo que contribuiría a perpetuar este segmento como aspiración universal en menoscabo de otras realidades raciales– y quienes cuestionan que un señor de 45 años con grandes orejas y papada incipiente sea la mejor opción, existiendo candidatos más canónicos como Glen Powell o los ubicuos Paul Mescal y Jonathan Bailey.