
Desde Ulises hasta hoy, no es mala metáfora el mar para representar el exilio. El mar que va y viene, que une y que separa. La presencia de España como país invitado en la Feria del Libro de Guadalajara ha hecho hincapié en esa idea del camino de ida y vuelta: el mismo mar que surcaron los republicanos tras la victoria de la dictadura militar de Franco, llevó después a España a numerosos intelectuales latinoamericanos. Porque exilio siempre es hijo de las tiranías. Y tiranías nunca faltan. Sergio Ramírez, que este miércoles recibió su reconocimiento Honoris Causa por la Universidad de Guadalajara, puso bellas palabras al destierro que él mismo padece, por obra y gracia del dictador nicaragüense Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. “Nadie me puede exiliar de mi lengua”, afirmó. “Con mi lengua recorro todo un continente, atravieso el mar, y siempre me dejaré escuchar”.