La génesis de la película Pimpinero: Sangre y gasolina, ya disponible a través de la plataforma Prime Video, estuvo en la cabeza del realizador Andrés Baiz hace una década. Se encontraba trabajando en 2014 en la región de Palomino, en la costa colombiana de La Guajira, y vio en una carretera una caravana de vehículos que pasó a muy alta velocidad con conductores jóvenes cargados de gasolina. Intrigado, preguntó qué estaba pasando. Le dijeron que era la Caravana de la muerte, que llevaba gasolina de contrabando de Venezuela, donde era muy barata, para comercializarla en Colombia. Fue así que vio el potencial para un thriller con toques de acción y romance para retratar lo que sucede en la frontera.