La tarde del martes, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, apuesta por cortar por lo sano. “Me parece muy bien que vaya a contar lo que sabe y a desmontar tantos bulos”, dice sobre la citación recibida por su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, conocido como MAR, para declarar el 8 de enero como testigo en el Tribunal Supremo, que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por la supuesta filtración de un correo perteneciente al caso de la pareja de la baronesa. Pero el intento de zanjar el tema fracasa. Un día después, este miércoles, el asunto sigue siendo la comidilla de las conversaciones de los políticos de Madrid. El gurú de la comunicación política que tantos hilos maneja desde las sombras ha pasado a estar iluminado por los focos de la actualidad. Y, tras meses utilizando sus redes sociales para cargar contra el Gobierno de Pedro Sánchez por las investigaciones que afectan a su esposa, a su hermano, y al fiscal general (”van p’alante”, es el resumen), la izquierda se toma la revancha: “A ver si es tan valiente ante la justicia como en Twitter”, dice Manuela Bergerot, la líder de Más Madrid.