
Siempre fue el más inteligente y astuto de todos ellos. Les llamaban Los cinco de Cambridge. Jóvenes británicos educados entre la élite que, durante las décadas previas y posteriores a la II Guerra Mundial, funcionarían como agentes soviéticos infiltrados en el corazón del sistema. Harold Adrian Russell Philby, conocido como Kim Philby, fue el más escurridizo, y el que más aguantó hasta ser descubierto. Nuevos documentos hechos públicos por el MI5, el servició de seguridad interna del Reino Unido, revelan ahora los últimos secretos del espía doble que más admiración y odio ha provocado entre sus compatriotas.