
El Ministerio de Vivienda ha adquirido los terrenos sobre los que se levantaba la antigua cárcel de Caramanchel, en Madrid, que fue demolida en 2008. En el lugar donde antes había un centro penitenciario símbolo de los últimos años de represión franquista, ahora se levantarán casas. Los porcentajes de vivienda libre y protegida todavía no están definidos, pero serán más altos que los que contemplaba el anterior plan de gestión de esa zona, que elaboró el Ministerio de Interior, propietario hasta hoy de ese suelo. El proyecto urbanístico lo gestionará la Entidad Pública Estatal de Suelo (Sepes), que aspira a consagrarse como la nueva empresa estatal de vivienda de referencia, como ya anunció Pedro Sánchez en el congreso socialista de Sevilla, en diciembre de 2024.