El 27,4% de los empleos en España están expuestos a la IA generativa —que permite la elaboración de contenidos como imágenes o texto—, un impacto ligeramente por encima de la media (26%), aunque el riesgo de que muchos de ellos terminen automatizándose es menor que en el resto de países: solo el 5,9% frente al 12% general. Es una de las conclusiones del informe que Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha publicado este jueves la sobre la repercusión que la inteligencia artificial (IA) tendrá en las relaciones laborales de los países más desarrollados del mundo. La exposición del mercado de trabajo español ante los cambios en la forma de trabajar que proyecta la inteligencia artificial es una variable que todos los agentes del ecosistema laboral tienen en cuenta a la hora de lanzar sus pronósticos. Que la transformación resulte más o menos exitosa para empresarios o trabajadores es otro asunto a valorar. Sin embargo, se trata de una circunstancia que se descuelga, irremediablemente, de la primera cuestión: ¿cuánto van a cambiar las cosas?