Víctor de Aldama ha disparado este miércoles una multitud de acusaciones contra políticos y empresarios a través de un documentos de alegaciones presentado en el Tribunal Supremo donde asegura aportar pruebas de cómo al menos nueve constructoras consiguieron a licitaciones de obras públicas supuestamente a dedo por José Luis Ábalos, el entonces ministro de Transportes y ex número tres del PSOE entre 2020 y 2021, a cambio de mordidas. Cinco, contactadas por este periódico, niegan las acusaciones, y dos de ellas estudian acciones legales. “Queremos manifestar nuestra sorpresa por las alusiones del señor de Aldama. Lantania opera desde 2018 y siempre ha estado guiada por los principios de integridad y transparencia, con cero tolerancia a cualquier tipo de corrupción. Las acusaciones carecen de fundamento y nos reservamos el derecho a emprender acciones legales”, dice una portavoz en nombre de esta constructora. Las pruebas que Aldama ha presentado son unas impresiones del listado de obras oficial de los presupuestos generales del Estado en los que están subrayadas con color rosa “los contratos públicos, ya preadjudicados a empresas previamente seleccionadas, a quienes debían ser adjudicados” y en verde “las posibles adjudicaciones”.