Las garantías de servicios mínimos impuestas por el Ministerio de Transportes, gobiernos autonómicos y ayuntamientos, sumado a que solo CC OO ha mantenido en pie la huelga de los conductores de autobús, están haciendo que el paro de 24 horas en el transporte de viajeros por carretera en este jueves haya arrancado con aparente menor incidencia que en el primer día protesta, el 28 de octubre. Sin embargo, ha obligado a la suspensión de centenares de servicios en todo el país, lo que se refleja en la escasa afluencia de viajeros, también de vehículos, a estaciones principales como la de Méndez Álvaro en Madrid.