
La Fiscalía investiga a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, por malversación y por favorecer delitos. El motivo es la polémica puesta en libertad del jefe de policía y paramilitar libio Osama Almasri, reclamado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes de guerra y contra la humanidad, y que Italia liberó el pasado 21 de enero en un confuso trámite, que le ha sido difícil de explicar y justificar. Tanto, que el TPI ha mostrado su indignación por lo ocurrido y ha pedido explicaciones formales al Gobierno italiano.