Antes de que las plataformas de streaming se encargaran de generar estrellas como palomitas de maíz en la sartén de las redes sociales, los iconos de la interpretación no manejaban personalmente millones de seguidores. Jude Law (Londres, 51 años) es de esa generación. “Yo no tengo redes sociales, pero estoy aprendiendo de quienes las usan que pueden ayudar a mostrarte de una manera en la que estés cómodo y represente quién eres”, dice en una videollamada. “Para mí, uno de los gozos de actuar es sorprender a la gente e interpretar papeles con los que hacerle creer que eres alguien diferente a quien eres. Creo que para lograrlo hay que mantener cierto grado de misterio. No quiero decir que yo lo tenga, pero la gente no lo sabe todo de mí, aunque pueda pensar que sí”, afirma.