
El 8 de enero al mediodía un grupo de elementos ultraderechistas, al final de la calle Argumosa, espinazo festivo del barrio de Lavapiés, gritaba improperios a los miembros del Gobierno y portaba una pancarta en la que comparaba a Begoña Gómez y Pedro Sánchez con el siniestro matrimonio formado por Nicolae y Elena Ceausescu, feroces represores en la Rumanía comunista. “Chauchescu”, se leía en la cartulina. Las autoridades entraban en el museo Reina Sofía a presentar España en libertad, un plan anual de actos culturales para celebrar décadas de democracia cuando se cumplen 50 años de la muerte del dictador.