
Hay productos y, sobre todo, prendas de vestir que destacan cada vez más a medida que pasan los años. Ese sofá de cuero que tienes en casa, unas buenas botas que llevas utilizando los últimos 10 inviernos o esa cazadora de cuero que fue de tu abuelo, después de tu padre y ahora es tuya. Son productos que te acompañan desde hace años y, más allá de que su estética vintage sea trendy hoy en día, el valor sentimental es lo que realmente te mantiene conectado a ellos, y por eso no quieres dejar que se dañen o se deterioren demasiado con el paso del tiempo. Es cierto que el efecto gastado es algo muy bonito, sobre todo en materiales como el cuero, pero cuando el cuero se seca demasiado, pierde mucho color o se vuelve áspero, llega el momento de actuar, y para ello es importante contar con el producto adecuado.



