El diagnóstico compartido de los informes elaborados por Enrico Letta y Mario Draghi para prevenir el riesgo de declive económico europeo frente a las grandes potencias había despertado una cierta esperanza. La realidad, de momento, apunta a una fragmentación persistente. Para empezar, el declive cuasi general es ya patente —España está siendo de momento una excepción—, condicionando el margen de acción comunitaria.
Empleo
Estos últimos años, el mercado laboral en España ha tenido un comportamiento favorable ante la sucesión de crisis, jugando un papel de estabilizador automático. Sin embargo, la tendencia en el mercado de trabajo podría estar cambiando: según los datos de Eurostat para la eurozona, el empleo apenas creció un 0,1% en total en el segundo y tercer trimestre de este año, medio punto menos que el PIB, frente al 0,6% de los dos trimestres anteriores, el doble que el PIB. En España el empleo también se modera, pero en un entorno económico más dinámico que facilita el descenso del paro.