
Ana María López de San Román lidera una revolución. Una que, a diferencia de otras, no se apoya en el conflicto sino en el cambio positivo. “La sostenibilidad es una gran transformación”, dice. Para ella, el concepto implica entender que las empresas también deben ser parte activa de la solución a los monumentales desafíos de la sociedad: desde el cambio climático hasta el respeto de los derechos humanos. En Ilunion, donde ejerce de directora de Ética, Sostenibilidad y Alianzas, esta visión cobra vida a través de una estructura que integra los valores de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en todos los niveles de decisión y que ya no se delega de manera improvisada.