
El fin del mundo está a 89 segundos. Así lo ha determinado este martes un comité de expertos convocados por el Boletín de Científicos Atómicos reunidos en Washington (EE UU) alrededor del llamado Reloj del Apocalipsis (Doomsday Clock). Se trata de una metáfora, un cálculo simbólico que desde hace 78 años lanza una alerta sobre lo cerca que está la humanidad de su propio exterminio. Cuanto más cerca esté el reloj de llegar a la medianoche, menos quedaría para el fin del mundo. El año pasado, el reloj se situó a 90 segundos de la medianoche, por lo que la humanidad se ha acercado un segundo a su final.