El antiguo asesor de política exterior de Donald Trump John Bolton, uno de los críticos más visibles del presidente estadounidense, ha quedado imputado este jueves por supuestos delitos relacionados con su gestión de documentos clasificados. Es el tercer enemigo del republicano contra el que se presentan cargos en tres semanas, desde que el mandatario ordenó en redes sociales a su fiscal general, Pam Bondi, forzar las imputaciones de quienes él piensa que le han perjudicado en su carrera política. En un comunicado, Bolton ha asegurado que está “deseoso de defender (su) lícita conducta ” y denuncia que es el nuevo objetivo de “un uso del Departamento de Justicia como arma” política.
