
Agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) visitaron en prisión a Abdelbaki Es Satty, que más tarde se convertiría en el cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils, para obtener información sobre terrorismo yihadista. El organismo, sin embargo, acabó descartando la incorporación de Es Satty como fuente por su “tendencia al engaño”. EL PAÍS ha tenido acceso a las actas de esas entrevistas de 2014, mientras el hombre cumplía una condena por tráfico de drogas, y también a la comparecencia del exdirector del CNI Félix Sanz Roldán en la comisión de secretos oficiales del Congreso en marzo de 2018, siete meses después de los atentados.