
Es 2013, te levantas con tu familia y decides que no es día de colegio sino de ir Disneyland dando una sorpresa a tus hijas y decides grabarlas sentadas en el coche de camino al parque para inmortalizar su reacción. El vídeo lo subes a YouTube, con el título Lily’s Disneyland Surprise… AGAIN! y, de repente, la cara de tu pequeña de dos años sacada de un frame se convierte en meme [conocido como Side Eyeing Chloe, Chloe mirando de reojo, por su traducción en español], con toda la fama repentina que conlleva que esto ocurra. Fama que continúa hasta hoy. El vídeo tiene más de 24 millones de visualizaciones desde entonces, y aún son muchos quienes usan el meme para compartir por ejemplo su escepticismo, poca emoción o indiferencia por algo.