
El miedo es una presencia ominosa, tácita, en cada segundo de metraje del documental Carolina Marín, La Lucha Infinita, que Movistar+ estrena este lunes. Como una tormenta que se cierne, el dolor de sus dos rodillas —la derecha rota en 2019, y la izquierda rota en 2020— amenaza con el desastre en los largos días que conforman la preparación de la jugadora de bádminton camino de los Juegos de París y la tragedia en semifinales. No le faltaron motivos para arriesgarse a perseguir su segundo oro. Yonex, Santander, Iberdrola, LaLiga, Movistar, Toyota, PlayStation, Sanitas, Samsung, Carrefour y Bi Yuan unieron sus marcas al magnetismo que desprende esta muchacha asombrosa, nacida en Huelva hace 31 años, coronada el 25 de octubre pasado con el premio Princesa de Asturias de los Deportes.